El sábado pusieron un telefilme con Shelley Long y Jack Scalia y estaban viejunisimos. Me dio bastante pena por Shelley, pero luego pensé en Thelma Ritter a quien no soy capaz de recordar jovenzuela y ya se me quitó la tristeza. Espero que Shelley tenga una carrera muy larga y que vuelva a hacernos vibrar con joyas como "La tropa de Beverly Hills". Y, sobre todo, que los guionistas de tv no olviden que hay vida más allá de Diane Chambers (¡un papel en una gran serie ya!).
martes, 21 de agosto de 2007
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7 comentarios:
Normal que esté viejuna, los personajes de telefilme vespertino dan muy mala vida.
Yo creo que Shelley Long era un poco bicho. Me han contado que trataba a Kelsey Grammer fatal, y yo es que estoy enamorada de él.
esto es para eva, manga ranglan o como carajo te quieras llamar. Solo te digo que eres una desgraciada y ojalá el remordimiento te coma las entrañas con lo mal que te portastes con celia hasta su muerte. Eres una COBARDE incapaz de enfrentarte a nada. La vida es dura pero tu has hecho que sus últimos días hayan sido un infierno. Se que ella no estaría conforme con esto pero es que sinceramente te ODIO COBARDE.
Bueno, por una vez alguien piensa igual que yo en este tema. Por si te consuela (seguro que sí) te diré que sí, que el remordimiento me come las entrañas. También te digo que sí, que soy infintamente cobarde e incapaz de enfrentarme a nada y que ahora tengo que enfrentarme a mi cobardia y a mi remordimiento a diario. Y eso no es lo peor, lo peor es que tengo que enfrentarme a que ella no está y no va a estar nunca más. Pero mira, así, cobarde, infinitamente cobarde y cutre, muy cutre como fuí, ella me quiso tanto como ya la quise y la querré siempre. Sin embargo creo que tú le parecerias una imbecil, si hay algo que ella aborrecia más que los cobardes y los cutres eran los blogs anonimos, las mayusculas aleatorias y las haches intercaladas.
Cuan poderosamente me intriga la autocensura...
No te intrigues, no te intrigues, que bastantes inquietudes azarosas hay ya por ahí como para encima autoinfringírselas una. Soy yo, que no me puedo quitar a esa imbécil de la cabeza desde que leí el comentario y de vez en cuando me entran ganas de escupirle. Pero luego me arrepiento del intrusismo y lo borro...
Cualquier día escribo un post. Ay señor.
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