domingo, 17 de agosto de 2008

La Chica del Domingo: hoy Nastia Liukin y Oksana Chusovitina


Nastia Liukin puede decir (e incluso pensar) que es texana, puede mascar chicle como una cheerleader y puede que incluso, si la ves sentada y lejos del tapiz, creas que es una de esas miles adolescentes americanas clones de Hayden Panettiere. Pero cuando se mueve, cuando camina, no ya cuando la ves hacer un Yourchenko o un flick fkack, simplemente cuando se levanta y sonrie sabes que es una atleta sovietica.

Nastia me hace sentir viejunisima porque recuerdo hasta lo que estaba cenando el día que su padre Valeri Liukin hizo un triple mortal en suelo por primera vez en la historia. Liukin, un rubito chiquitin que paso las olimpiadas de Seul a la sombra de los vigorosos Vladimir Artemov y Dimitri Bilozerchev (padres asimismo de gimnastas "americanos") mezcló sus espectaculares genes con los de la lánguida y exquisita gimnasta rítmica Anna Kotchneva y el resultado es esta maravillosa atleta que recuerda más a las glorias rusas Boguinskaia o Khorkina que a americanas anodinas como Mary Lou Retton o Kim Zmescal.


Y exiliada tambien, y por el mismo motivo (papel moneda), Chusovitina de 33 años compite en unas olimpiadas tras 17 en la élite, los motivos de esta extraña longevidad en un deporte en el que la cima se alcanza a los 18 años es la enfermedad de su hijo, la Uzbeka que desde sus inicios compitio por la URSS, la CEI, Uzbekistan y ahora Alemania abandono su país natal para darle un tratamiento a su hijo, Alemania la recibio con los brazos abiertos y ahora ella les muestra su gratitud con una hermosa medalla de plata en suelo.
Bien por La Chuso.


Kennedy era berlines y Obama ciudadano del mundo. Yo en los años olimpicos soy sovietica.

De regalo un bonito vídeo con Nastia haciéndole un Natalie Cole a Nadia Comaneci.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantan estas notas olímpicas. Yo también soy fanática: veo más la tele durante las olimpiadas que sumando los cuatro años anteriores (y no es broma)

El Malvado Ming dijo...

Yo creo que veo más tele en un día que mucha gente en cuatro años. Y durante las olimpiadas más.