domingo, 27 de enero de 2008

Por el amor de Dios

Pequeñeces que merecen atención (sobre todo para esta persona que se debe de poner podre cada vez que ve la crónica judicial).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajaja ¡Me encantan este tipo de freakies! Deberían estar becados.

El Malvado Ming dijo...

Pobre señor, por haber lidiado durante seis años con tipografías entiendo su sufrimiento. Yo veo un interlineado irregular o una separación entre caracteres anómala y me pongo a morir. La deformación profesional tenía que ser una enfermedad laboral como otra cualesquiera.

Anónimo dijo...

Bueno, es que no me extraña, no me extraña. Si a mí me sale un sarpullido, cólico y malestares varios solamente de ver un error ortográfico en un anuncio de los de la parada del autobús... no me imagino cómo hubiese reaccionado si hubiera sido yo quien reparase en eso. Vamos, es que yo creo que entro en el edificio, pido una escalera y un destornillador y lo arreglo yo pispa. Acabáramos.

errante dijo...

la virgen!